El Nuevo Gerente
Una empresa entendió que había llegado el momento de cambiar el estilo de gestión y contrató un nuevo gerente general. El nuevo gerente vino con la determinación de hacer cambios y volver a la compañía más productiva.
El primer día, acompañado por sus principales colaboradores, hizo una inspección por la empresa. En la planta, todos estaban trabajando, menos un muchacho que estaba recostado contra la pared con las manos en los bolsillos. Viendo una buena oportunidad para dejar bien clara su filosofía de trabajo, el nuevo gerente le preguntó al joven:
- Amigo, ¿Cuánto gana por mes?
- Trescientos pesos, señor, ¿Por qué? - respondió el muchacho sin saber de que se trataba.
El gerente sacó trescientos pesos del bolsillo y se los entregó al joven, diciendo:
- Aquí está el sueldo de este mes. ¡Ahora desaparezca y no vuelva nunca más!
El joven guardó el dinero y se fue, de acuerdo a las órdenes recibidas. Entonces el gerente, con cierto grado de arrogancia, le preguntó a un grupo de operadores:
- ¿Alguno de ustedes puede decirme que hacía ese joven?
- Si, señor - respondieron atónitos los operadores -. Vino a entregar una pizza.
MI: La moraleja es muy simple: hay personas que tienen tantas ganas de mandar, que se olvidan de pensar. A veces anécdotas como esta sirven para caricaturizar ciertos estilos autoritarios de los jefes. Las muestras de fuerzas para amedrentar al personal, para gerenciar a destelladas como los tiburones, son tomadas por el grupo en forma irónica como "Perro que ladra no muerde". Y al final, la fuerza de la resistencia pasiva que generan estos autoritarios con sus excesos de poder terminan derrotados.
JL: La gran equivocación de muchos jefes jóvenes es creer que el poder, de inmediato, les confiere autoridad. Y deciden usarlo con cierta arrogancia, sin anticipar las posibles consecuencias de su conducta.
El poder es real, pero la autoridad es moral. está probado: pregúntele a un adolescente si el poder de su padre es mayor que la autoridad de su ejemplo.
Esta reflexión fue tomada íntegramente de:
Lopera G., Jaime y Bernal T., María I. La culpa es de la vaca para Líderes: Parábolas, anécdotas y reflexiones para cambiar el mundo.
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