El Aprendizaje Cooperativo

Por: Freddy Rivas Vielma

¿Qué entendemos por Aprendizaje?

Según Serrano (1999, p.50) considera que “el aprendizaje es un proceso que tiene lugar dentro de la cabeza de cada individuo: En su cerebro...se inicia con el nacimiento y que continua por toda la vida”. Esto indica que el individuo nace aprendiendo espontáneamente y la escuela debe continuar fomentándolo. El docente debe tener en consideración de que el fin último es el de orientar a los estudiantes para que ellos construyan por si mismos nuevas situaciones de aprendizaje de manera activa. Al respecto el mismo autor señala que:

El Aprendizaje no es un proceso pasivo...su característica más significativa es la actividad del que aprende. Actividad que se genera si las situaciones de aprendizaje que se presentan al educando son significativas y si responden a los intereses y capacidades de los alumnos. La actividad del alumno implica observar, percibir, descubrir, conocer, asociar, construir, comprender y aplicar, funcionalmente para satisfacer necesidades de orden diverso.

Es esa actividad del individuo lo que le permite interactuar con el ambiente para adaptarse a él, en ese proceso va aprendiendo. (p. 53)

Esto significa que, el docente debe conducir a sus estudiantes para que comprendan que lo más importante no es el solo hecho de conocer, sino del como se aprende y de cómo utilizar todas sus potencialidades para que los conocimientos adquiridos puedan ponerlos a su propio servicio, formación y desarrollo dentro de la comunidad en que interactúa.  Así es fundamental lograr que aprendan haciendo, para que este realmente sea significativo.

En este orden de ideas, la labor educativa está fundamentalmente guiada por un proceso de enseñanza y aprendizaje, el cual el autor citado anteriormente,  la define como:

Un proceso dialéctico, según el cual el docente en la medida en que enseña, aprende, profundiza cada vez más en los conocimientos y desarrolla sus capacidades y, el alumno, en la medida en que aprende y se forma, halla mayores posibilidades de enseñar. p. 65.

Al respecto, la orientación del proceso de enseñanza y aprendizaje debe basarse en situaciones en que orienten al estudiante a buscar la verdad o el conocimiento a través del descubrimiento y de la investigación y así el estudiante se convierte en un participante activo, en un investigador que plantea problemas y trata de hallarle solución.

Por lo tanto, todo aprendizaje debe promover premisas que le indiquen cual es el mejor aprovechamiento de los estudiantes con respecto a los objetivos a lograr, al respecto se tiene que: Propiciar y mantener la atención del estudiante, discutir con los estudiante acerca de los objetivos a lograr y partir de las experiencias y conocimientos previos que el estudiante posee y trae al proceso. Para ello, las situaciones de aprendizaje presentadas deben ser interesantes y significativas para la vida del estudiante.

Ambientes de Aprendizaje:

Sin importar la edad, contenidos y realidad, los docentes planifican, en mayor o menor medida, para uno de tres ambientes, lo cual emprenden acciones diferentes y especificas y por ende obtienen resultados distintos. Al respecto Arias, Cárdenas y Estupiñán (2003)  señalan los siguientes:

Ambiente de Aprendizaje Competitivo

Es aquel en el cual se compromete al estudiante en un ambiente de aprendizaje que busca determinar finalmente quien es el mejor. Las metas de aprendizaje son comunes para todos, pero solo unos pocos podrán alcanzarlas.

Ambiente de Aprendizaje Individualista

Es aquel en el que el estudiante trabaja independientemente en sus metas propias de aprendizaje, al propio paso y buscando el logro de un criterio de excelencia preestablecida. El intento de los estudiantes por alcanzar sus metas, no se relaciona con el intento de sus demás compañeros por hacerlo.

Ambiente de Aprendizaje Cooperativo

Se define  como aquel en que los estudiantes trabajan en grupos pequeños de manera conjunta, asegurando que todos lleguen a dominar el material asignado. En este ambiente los estudiantes observan que su meta de aprendizaje es alcanzable, sí y solo sí, los otros estudiantes de su grupo la alcanzan. (p.10)

De los ambientes de aprendizaje anteriormente señalados, el autor considera que el cooperativo, es el que representa mayor beneficio a los estudiantes, en cuanto a que aprovecha las relaciones interpersonales para al alcanzar objetivos comunes, que generalmente en condiciones individuales y competitivas resultaría una tarea bastante compleja el poder lograrlos.   

Aprendizaje Cooperativo

En la actualidad, con toda la problemática que vive la sociedad, en la que las instituciones educativas no están ajenas de ella, es pertinente dar prontamente una respuesta eficiente y eficaz ante dichos problemas. Es necesario por tanto, crear una cultura de cooperación que surgiría como una de las estrategias pedagógicas más innovadoras en la mejora de la calidad de enseñanza, sobre todo en el área de física en nuestros centros educativos.

Las instituciones educativas, en los actuales momentos están pasando por momentos de incertidumbre, que demandan de la escogencia de  paradigmas de enseñanza, que den una alternativa válida para  ofrecer soluciones pedagógicas a todo el conglomerado estudiantil. Entre esos  modelos está el Aprendizaje Cooperativo.

Culturalmente hablando, siempre hay que tener presente que la cooperación, exige de un lento y complejo aprendizaje. Hay que crear las condiciones necesarias para que ésta sea  efectiva y además  que en el campo educativo, los estudiantes, la tomen para que los contenidos programáticos, puedan ser aprovechados de manera significativa.

En este orden de ideas, Ferreiro (2000) define al Aprendizaje Cooperativo  como:

Un modelo educativo innovador, que propone una manera distinta de organizar la educación escolar a diferentes niveles de la escuela en su totalidad, en tal sentido es un modelo de organización institucional del salón de clases, siendo entonces una forma de organización de la enseñanza y el aprendizaje, pero también puede ser considerado como un método o técnica para aprender.

El aprendizaje cooperativo implica agrupar a los alumnos en equipos pequeños y heterogéneos para potenciar el desarrollo de cada uno con la colaboración de los demás miembros del grupo. (p.31)

 Aunado a lo anteriormente señalado, otros autores como Toro (2004) señala al Aprendizaje cooperativo como: “Una estrategia de gestión del aula que privilegia la organización del alumnado en grupos heterogéneos para la realización de las tareas y actividades de aprendizaje en el aula”.  Así mismo otro autor, Hassard, citado por Moreno (2005) señala al Aprendizaje Cooperativo como:

Un abordaje de la enseñanza en el que grupos de estudiantes trabajan juntos para resolver problemas y para terminar tareas de aprendizaje. Es un intento deliberado de influir en la cultura del salón de clases mediante el estímulo de acciones cooperativas en el trabajo de aula. (p. 22).

De lo señalado anteriormente, se deduce que el docente dispone de una oportunidad para el desarrollo de su quehacer educativo, mejorar su desempeño en el aula,  ser efectivo en las propuestas que se les presenten a los estudiantes que en definitiva redundan en el logro de las competencias planificadas.

Ahora bien, se tiene que entender que no en toda reunión grupal se puede considerar que haya un aprendizaje cooperativo sobreentendido. Por lo tanto, hay que considerar aquellas situaciones en las que no puede considerarse Aprendizaje Cooperativo, como las siguientes: Cuando se agrupan los estudiantes para que hagan un trabajo; Sentar juntos en la misma mesa a un grupo de estudiantes para que se comuniquen cuando hacen un trabajo individual; Asignar una tarea al equipo que uno o dos estudiantes realizan y el resto solamente firma el reporte final; Ser solamente responsable de su aprendizaje y el de sus compañeros o elegir un líder en cada equipo.

Bases teóricas del Aprendizaje Cooperativo

Es necesario y conveniente cuando se está trabajando sobre la implantación de una metodología como, en este caso, el Aprendizaje Cooperativo como estrategia para la Gerencia de Aula, existan teorías que le sustenten y den explicaciones causales acerca de cómo funciona.

En este orden de ideas, Johnson, D y Johnson, R (1997, p.9) afirma que existen tres perspectivas teóricas que  han orientado la investigación  y la práctica del Aprendizaje Cooperativo y las cuales son: La Teoría de la Interdependencia Social,  las Teorías del Desarrollo Cognitivo y  Teorías  del Aprendizaje Conductual.

Teoría de la Interdependencia Social

La teoría más influyente en el aprendizaje cooperativo se centra en la interdependencia social.  A comienzos del 1900, uno de los fundadores de la escuela gestáltica de psicología, Kurt Koffka, propuso que los grupos eran entidades dinámicas en los cuales la interdependencia de los miembros podría variar. Kurt Lewin redefinió esta noción en  1920 y durante 1930 mientras sostenía: (a) que la esencia de un grupo está en  la interdependencia entre los miembros, originada por metas comunes, que resultan de la concepción del grupo como  una entidad dinámica en la que un cambio en el estado de cualquiera de los miembros o del subgrupo, cambia el estado de cualquier otro miembro o subgrupo y  (b) que un intrínseco estado de tensión dentro de los miembros del grupo motiva el movimiento hacia el logro de las metas comunes deseadas por todos. Morton Deutsch, redefinió las nociones de  Lewin y formuló una teoría de la cooperación y la competencia hacia fines de 1940 señalando que la  interdependencia podía ser positiva  (cooperación) o negativa (competencia). David Johnson junto con su hermano Roger Johnson, expandió el trabajo de Deutsch hacia la Teoría de la Interdependencia Social. Esta teoría postula que la forma como se estructura la interdependencia social determina cómo es que  los miembros interactúan; lo que a su vez, determinará los resultados.  La interdependencia positiva (cooperación) resulta en  interacción promovedora en la medida en que los individuos animan y facilitan los esfuerzos de cada uno por aprender.  La interdependencia negativa (competencia) resulta típicamente en  una interacción de oposición en la medida en que los individuos desalientan y  obstruyen los esfuerzos de cada cual hacia el logro.  En la ausencia de la interdependencia (los esfuerzos  individualistas) no existe interacción en la medida en que los individuos trabajan independientemente sin ningún tipo de intercambio con cada cual. La interacción promovedora conduce a aumentar los esfuerzos hacia el logro, a promover relaciones interpersonales positivas y a la salud emocional.  La interacción basada en la  oposición o la ausencia de interacción, llevan a una disminución de los esfuerzos hacia el logro, a relaciones interpersonales negativas y desajustes emocionales o psicológicos. 

Teoría del Desarrollo Cognitivo

La  perspectiva del desarrollo cognitivo se basa fundamentalmente en las teorías de Piaget, Vygotsky, la ciencia cognitiva y la teoría de la controversia académica de Johnson y Johnson. 

Para Piaget, la cooperación es el esfuerzo para obtener metas comunes al tiempo en que  se coordinan los sentimientos y la perspectiva propia con una conciencia de los sentimientos y las perspectivas de los otros.  A partir de  Piaget y las teorías relacionadas se origina la premisa de que cuando los individuos  cooperan en el medio ambiente socio-cognitivo, ocurre un conflicto que genera un desequilibrio cognitivo; lo que a su vez estimula la habilidad de adquirir una perspectiva y el desarrollo cognitivo.  El aprendizaje cooperativo en la tradición piagetana se basa en la aceleración del desarrollo intelectual de los estudiantes forzándolos a alcanzar consensos con otros compañeros que mantienen puntos de vista opuestos con respecto de la tarea escolar. 

Mientras que Vygotsky y teóricos relacionados sostienen que nuestras funciones humanas mentales distintivas y sus logros tienen origen en  nuestras interrelaciones sociales.  El  funcionamiento mental es la versión internalizada y transformada del logro de un grupo.  El conocimiento es social y se construye a partir de esfuerzos cooperativos por aprender, comprender y resolver problemas.  Un concepto central es la  zona de desarrollo próximo, que es la zona entre lo que un estudiante puede hacer por sí mismo y lo que el estudiante puede lograr mientras trabaja bajo la guía de instructores o en colaboración con pares más capaces. A menos que los estudiantes trabajen cooperativamente, no crecerán intelectualmente y, por esta razón, el tiempo que los estudiantes emplean trabajando solos en la escuela debe minimizarse.

Desde el punto de vista de la ciencia cognitiva, el aprendizaje cooperativo involucra modelado, entrenamiento y asesoría (marcos conceptuales que se proveen para que aquello que se enseña, pueda ser entendido).  El aprendiz debe ensayar y reestructurar cognitivamente la información para que ésta pueda ser retenida en la memoria e incorporada luego en estructuras cognitivas existentes.  Una manera efectiva de hacerlo es explicar el material a ser aprendido a un colaborador.  La tutoría, cuando es vista desde la perspectiva de los beneficios que  aportan al tutor es también una forma de aprendizaje cooperativo. 

La teoría de la controversia de Johnson y Johnson,  postula que el hecho de ser confrontado con puntos de vista opuestos genera una incertidumbre o un conflicto conceptual que crea una reconceptualización y una búsqueda de información, lo que luego  resulta en una conclusión más reflexiva y refinada.  Los pasos clave son: Organizar lo que ya se sabe en una posición; defender esta posición a alguien que está defendiendo una posición opuesta; intentar refutar la posición contraria mientras se refutan los ataques a la posición propia; revertir las perspectivas de manera tal que el asunto pueda ser visto desde ambos puntos de vista de manera simultánea; finalmente, crear una síntesis en la que todos los lados estén de acuerdo.

Teoría del Aprendizaje Conductual

La perspectiva del aprendizaje conductual sostiene que los estudiantes trabajarán arduamente en tareas en las cuales ellos tengan asegurada una recompensa de algún tipo y fracasarán al trabajar en tareas en las cuales no haya una recompensa o bien la tarea conduzca a algún tipo de castigo (Bandura y Skinner).  El aprendizaje cooperativo está diseñado para proveer de incentivos a los miembros del grupo a participar en un esfuerzo grupal debido a que se asume que los estudiantes no ayudarán a sus compañeros basados en una motivación intrínseca, ni tampoco trabajaran intrínsecamente hacia el logro de una meta común.  Skinner centró su atención en las contingencias grupales; Bandura se centró en la imitación; y Homans tanto como  Thibaut y Kelley, en el balance de las recompensas y los costos en el intercambio social entre individuos interdependientes. 

Principios del Aprendizaje Cooperativo

El aprendizaje cooperativo tiene que  estar regido por ciertos principios, que precisamente le hacen diferenciar de las situaciones en las que simplemente hay reunión de estudiantes, sin objetivos claros y precisos de aprendizaje.

Al respecto Ferreiro (2000, p. 46.) señala los siguientes principios:

El principio Rector: El docente aprende mientras enseña y el estudiante enseña mientras aprende. De esto se deduce que el maestro en su actividad pedagógica se convierte en un mediador.

El principio del Liderazgo Distribuido: Todos los estudiantes están capacitados para entender, aprender y desarrollar tareas de liderazgo.

El Principio de Agrupamiento Heterogéneo: Los equipos de estudiantes efectivos son aquellos que son heterogéneos y que incluyen estudiantes de uno y otro sexo, procedencia social, niveles de habilidad y capacidades físicas distintas.

El Principio de Interdependencia Positiva: Los estudiantes necesitan aprender a conocer y valorar su dependencia mutua con los demás. Una interdependencia positiva se promueve con base a tareas comunes, pedir cuenta individual y grupalmente, dar recompensas y emplear material de trabajo de manera compartida o la creación de un producto grupal.

El Principio de Adquisición de Habilidades: Las habilidades de los estudiantes para trabajar en grupos y en forma efectiva, está determinada por la adquisición de habilidades sociales especificas que promuevan la cooperación y mantenimiento del equipo.

El Principio de Autonomía Grupal: Los equipos de estudiantes podrán solucionar mejor sus propios problemas y no cuando son rescatados por el docente. Los estudiantes que solucionen sus problemas son más autónomos y autosuficientes.

De lo anteriormente señalado, los actores del hecho educativo, docentes y estudiantes, tienen que tener en cuenta que su proceso de enseñanza y aprendizaje se tiene que dar en un ambiente ideal, donde se tenga claro las habilidades, capacidades, debilidades y fortalezas que tiene cada uno. Es así, que se debe fomentar una actividad docente mediadora y dar la oportunidad a los estudiantes de gestionar su propio aprendizaje, lo que efectivamente les dará mayores oportunidades de habilidades sociales que van a promover y desarrollar el aprendizaje cooperativo.

Elementos del Aprendizaje Cooperativo

Todo Aprendizaje Cooperativo tiene cuatro elementos, que la mayoría de los autores toman como referencia los trabajos de Johnson y Johnson de la Universidad de Minnesota. En este particular Arias, Cárdenas y Estupiñán (2003), establecen que el primer elemento es el de la Interdependencia Positiva.

La Interdependencia Positiva establece e incluye metas mutuas, recompensas conjuntas y materiales compartidos...es el corazón del Aprendizaje Cooperativo. Sin interdependencia positiva no existiría cooperación...es la doble responsabilidad de desarrollar la asignación correspondiente y garantizar que los demás miembros del grupo al que pertenece, también lo hagan.

La interdependencia positiva vincula a los alumnos que conforman un grupo de aprendizaje, de modo tal que ninguno de ellos podrá cumplir la tarea asignada (tener éxito) a menos que todos lo hagan (todos tengan éxito). En consecuencia, mi trabajo beneficiará a todos mis compañeros y el trabajo de ellos me beneficiará a mí. (p. 60).

De lo anteriormente señalado se entiende que el resultado depende de la acción de cada uno de los componentes del equipo. Si uno no trabaja, entonces no se obtienen los resultados esperados o se resienten considerablemente los miembros del grupo. El desafío del docente es diseñar actividades con interdependencia positiva.

Un segundo elemento es la Interacción Cara a Cara, la cual se logra por el hecho de trabajar muy cerca uno de otro, trayendo como consecuencia que los estudiantes mejoren sus procesos comunicativos y por ende sus relaciones interpersonales sean cada vez mejores, se asistan mutuamente y se motiven entre si a aprender.

El tercer elemento es las Destrezas Interpersonales y Pequeños Grupos. Al respecto Arias, Cárdenas y Estupiñán (2003, p.112) señalan que: “Los alumnos no vienen al colegio con todas las destrezas sociales que necesitan para colaborar efectivamente. Los maestros deben enseñar las destrezas apropiadas.”

Finalmente el Procesamiento de Grupo.  Al respecto Díaz-Barriga y Hernández (2002) señalan que:

La participación en equipos de trabajo cooperativo requiere ser consciente, reflexivo y critico respecto al proceso grupal en sí mismo. Los miembros del grupo necesitan reflexionar y discutir entre sí el hecho de si se están alcanzando las metas trazadas y manteniendo las relaciones interpersonales y de trabajo efectivas y apropiadas. La reflexión grupal puede ocurrir en diferentes momentos a lo largo del trabajo, no solo cuando se ha completado la tarea....los estudiantes pasan al plano de la reflexión metacognitiva sobre sus procesos y productos de trabajo, a la par que es un excelente recurso para promover los valores y actitudes colaborativos buscados. (p.114)

En este particular, los miembros de los equipos de trabajo cooperativo deben verificar si de verdad están alcanzando las metas propuestas. Cada miembro del equipo debe reflexionar sobre su proceso como participante. De esta manera se le da oportunidad de expresar sus sentimientos y emociones, lo que redundará en fomentar actitudes sociales y de cooperación con el fin de lograr un aprendizaje más significativo.

Formación de grupos en el Aprendizaje Cooperativo:

Es necesario que al aplicar la estrategia del aprendizaje cooperativo se tenga que determinar la cantidad de estudiantes que deben conformar cada equipo. En este estudio atendiendo las características del aula y  participantes se decidió conformar equipos de cuatro integrantes con características heterogéneas y semipermanentes.

Implementación del Aprendizaje Cooperativo

Indudablemente para la implementación del Aprendizaje Cooperativo como estrategia metodológica es necesario tomar en cuenta,  como lo señala Jiménez  (s.f.),  ciertos aspectos, como: “El docente, el tipo de estudiante con que se trabaja, el salón de clase,  los materiales necesarios, la metodología de trabajo y la forma de evaluar el aprendizaje”.

El Docente:

El Docente, debe realizar una buena planificación acerca de los objetivos o temas que va a tratar en la clase y el manejo de todas actividades que se van a desarrollar. Además, es necesario especificar los objetivos o competencias del tema por tratar y establecer la forma en que se conformaran los grupos de trabajo. También se les debe explicar claramente a los estudiantes la actividad de aprendizaje que se persigue y la interrelación grupal deseada. Necesariamente, el docente, debe supervisar en forma continua, la efectividad de los grupos de trabajo e intervenir, cuando sea necesario, para enseñar destrezas de colaboración,  de asistir en el aprendizaje académico cuando surja  la necesidad y finalmente, el docente,  tiene que hacer una valoración de los logros de los estudiantes y participar en la discusión del grupo sobre la actividad realizada.

Además hay que señalar que la responsabilidad final por los conocimientos adquiridos es del estudiante. Sin embargo, el docente debe alentarlos para  que realicen un mayor esfuerzo, dar mayor oportunidad para realizar prácticas y promover una retroalimentación más frecuente.

 Igualmente, es significativo destacar que la implementación de esta metodología implica para el docente un mayor compromiso, ya que debe dejar de lado la posición, ciertamente cómoda, de estar repitiendo frente a una clase los mismos contenidos, año tras año. También es importante destacar que el docente entrega parte del control de la clase a los estudiantes, dejando en ellos libertad para trabajar, teniendo que rendir cuentas del proceso de trabajo y del producto final del trabajo. De este modo, el compartir la responsabilidad hace que los estudiantes asuman parte de la autoridad y de la función de la enseñanza del docente por tanto, la tarea del docente consistirá en mediar la generación del conocimiento y el desarrollo de las habilidades sociales de los estudiantes.

Los Estudiantes:

Durante el proceso de enseñanza, los estudiantes participan proponiendo  las metas, además de que crean y seleccionan metas adicionales, aunque algunas son dadas por el docente. Se les permite controlar la dirección de su aprendizaje  y se involucran activamente, usando habilidades de pensamiento importantes que conllevan a cooperar unos con otros.

El Salón de clase:

Para que la estrategia de aprendizaje cooperativo tenga un buen resultado, el salón de clases debe reunir un acondicionamiento mínimo necesario. Es así que los miembros del grupo deben  estar sentados suficientemente cerca para compartir las ideas y los materiales en voz baja manteniendo siempre un contacto visual. En general, se recomienda ubicarlos en forma de círculo; el docente debe desplazarse cómodamente entre los equipos. De lo anteriormente señalado, se infiere que se debe fomentar un clima agradable entre estudiantes y docente. La distribución de grupos en forma de círculos, ayuda a fomentar la igualdad entre sus miembros, haciendo  que se incremente las relaciones afectivas entre ellos y por lo tanto haya mayor vinculación que conlleve a un aprendizaje más significativo y al éxito de la tarea asignada.

Los materiales:

El trabajo que se efectúe diariamente  en el salón de clases requiere de materiales de enseñanza diseñados por el docente, claramente con una perspectiva grupal, preparados con anterioridad y con base a los objetivos formulados para las actividades. Teniendo  los objetivos claros, se tiene que subdividir el aprendizaje  asegurando asignar a cada estudiante una tarea individual comprendida dentro del aprendizaje, haciéndole tomar conciencia de que él será el responsable dentro de su equipo por determinado aspecto; es decir, el experto en esa área.

Fórmulas para evaluar el aprendizaje cooperativo

  Es útil entre las estrategias que se disponen para poner en práctica el aprendizaje cooperativo la preparación de instrumentos de evaluación coherentes con la actividad realizada en el aula; al respecto Díaz y Hernández, citados por Moreno (2005) proponen diez fórmulas para evaluar el aprendizaje cooperativo:

(a)Media de las puntuaciones individuales de los miembros del grupo (b)Totalizar las puntuaciones individuales de los miembros del grupo (c)La puntuación grupal como único producto (d) Seleccionar al azar el trabajo o documento de uno de los miembros del grupo y puntuarlo (e)Seleccionar al azar el examen de uno de los miembros del grupo y puntuarlo (f) Puntuación individual más un bono grupal (g) Bonos basados en la puntuación más baja (h) Puntuación individual más media grupal (i) Todos los integrantes reciben la puntuación del miembro que puntuó más bajo y (j) Media de las puntuaciones académicas más una puntuación en desempeño de habilidades de colaboración. (p.26).

Es así, que el docente mediante la propuesta de aprendizaje cooperativo tiene la autonomía, junto a los estudiantes, de planificar el proceso de evaluación. De manera tal, que existan condiciones favorables que se adapten a la situación y realidad de cada equipo de trabajo colaborativo y por tanto  repercutan en el aprovechamiento de los contenidos, especialmente los de cinemática y se asegure por tanto el éxito escolar.

Modelos de Aprendizaje Cooperativo

Los modelos de Aprendizaje Cooperativo que se van a aplicar en la investigación son la Técnica del Jigsaw o Técnica del Rompecabezas y la Técnica denominada Learning Together o Aprendiendo Juntos.

El Jigsaw o Técnica del Rompecabezas.

Esta técnica fue ideada por Aronson y Colaboradores en 1978. El sustento teórico de esta técnica la proporciona Arias, Cárdenas y Estupiñán (2003), en el cual señalan que la técnica del Jigsaw consiste en:

Dar la información distribuida en diferentes partes, como si fuera un rompecabezas. Con esta técnica, cada alumno obtiene una parte de la información necesaria para completar la tarea. Los miembros del grupo son responsables de conocer a fondo la información que les corresponde, transmitírsela a los demás y aprender la información presentada por los otros miembros del grupo.

Una vez conformados los equipos cooperativos, se procede de la siguiente manera:

a.- Todos los equipos, dentro de la clase cooperativa, trabajarán el mismo texto o información.

b.- El texto es dividido en partes iguales o de acuerdo a los intereses del grupo, de forma que cada integrante, dentro del mismo, le corresponde una parte de la información.

c.- Cada estudiante estudia su parte de la información, toma notas, reflexiona, repara a cabalidad el material correspondiente.

d.- Se preparan para enseñar a sus compañeros de grupo lo estudiado.

e.- Cada miembro del equipo enseña a sus compañeros lo aprendido, asegurándose de que todos hayan aprendido el material asignado.

f.- Al final, se realiza en el equipo una discusión extensa de lo que se trabajó en el grupo.

Al final de la sesión, todos los grupos, dentro de la clase cooperativa, habrán trabajado el mismo material y se habrá logrado una comprensión profunda del mismo. Además, se logra propiciar el desarrollo del pensamiento crítico, analizar y construir consenso y ampliar la comprensión con diferentes puntos de vista. (p. 239.)

Técnica del Learning Together o Aprendiendo Juntos.

El otro modelo a utilizar en esta investigación es el modelo de Johnson y Johnson denominado Learning Together o de Aprendiendo Juntos. Según el  Ministerio de Educación y Ciencia Español señala que es cuando:

Los alumnos trabajan en grupos pequeños (en torno a cuatro miembros) y heterogéneos. La tarea se plantea de forma que se haga necesaria la interdependencia (con un material único o con división de actividades que posteriormente se integran). Se evalúa el proyecto del grupo en función de determinados criterios especificados de antemano; recompensando al equipo que mejor la ha realizado. (s/p.)