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El efecto pigmalión.

El efecto pigmalión, o cómo lo que pensamos afecta a lo que nos pasa.
 
Por: Raul Iglesias. 02 de Enero de 2002

El efecto pigmalión, también conocido como las profecías autocumplida, puede describirse de forma rápida de esta manera: Lo que pensemos que va a pasarnos, inconscientemente haremos lo posible para amoldar la realidad a nuestra idea. Antes de empezar con los ejemplos, os explicaremos el origen de este nombre.

Origen del efecto Pigmalión

Cuenta una vieja leyenda de la mitología griega, que había una vez un Rey llamado Pigmalión, en una oportunidad este esculpió una estatua con la figura de su mujer perfecta, lo que era para él la mujer ideal. Al Rey Pigmalión le gustó tanto su obra que quiso con todas sus fuerzas, que la misma se convirtiera en realidad. El deseo fue tan fuerte que hizo todo a su alcance para poder conseguirlo. Inclusive le pidió ayuda a Venus, la diosa del amor, la cual colaboró en que su sueño se hiciera realidad.




Está demostrado que la confianza que los demás tengan sobre nosotros, puede darnos la fuerza para poder alcanzar los objetivos más difíciles. Ésta es la base del Efecto Pigmalión, que la psicología encuadra como un principio de actuación a partir de las expectativas ajenas.

El Efecto Pigmalión es uno de los sucesos que, tanto en el ámbito laboral como en el escolar, social y familiar, pueden ser más productivos o contraproducentes. Esto supone, por tanto, algo importante de conocer y estudiar para los profesionales de cualquier ámbito.

Este efecto tiene dos vertientes:

Efecto Pigmalión Positivo: se refiere a aquel que produce un efecto positivo en el sujeto, de forma que afianza el aspecto sobre el cual se produce el mismo, provocando un aumento de la autoestima del sujeto y del aspecto en concreto.

Efecto Pigmalión Negativo: es el que produce como resultado, la disminución de la autoestima del sujeto y del aspecto sobre el que se actúa.

Existen muchos estudios de pedagogos y psicólogos que confirman este hecho, entre ellos el de Rosenthal. Éste dio a los profesores de una escuela, una relación de alumnos y les dijo que tenían una capacidad superior, sin embargo, todos habían sido elegidos al azar. Este grupo realizó más avance intelectual que el resto. El profesorado esperaba mejores resultados y los tuvieron, con lo que la profecía estaba cumplida.

Casi por la misma época, algunos estudiosos de la empresa, como McGregor y Likert, afirmaron que la conducta del directivo genera un efecto trascendental en la de sus subordinados. En otras palabras, los empleados responderán según como crean son las expectativas de sus superiores.

“El Efecto Pigmalión” requiere de tres aspectos: creer firmemente en un hecho, tener la expectativa de que se va a cumplir y acompañar con mensajes que animen su consecución.

Nuestro comportamiento está influenciado, por la forma en como nos ven los demás y las expectativas, que sobre nosotros tiene nuestro entorno (familiares, amigos, compañeros y jefes en las empresas). La confianza en sí mismo, aunque sea contagiada por un tercero, nos puede dar la suficiente fuerza para alcanzar lo que esperamos, para llegar a ser lo que creen y creamos que podemos ser. La invitación al abandono, a la resignación de no conseguir nuevas metas, de plantarse en medio del camino, nos influirá negativamente también.

El Efecto Pigmalión actúa y reside en un área de la conciencia humana, que es propensa a ser moldeable fácilmente, es decir, la auto confianza, que al sentirse estimulada, generará auto motivación.

El Efecto Pigmalión puntualiza que somos capaces de llevar a cabo cualquier tarea que nos propongamos, siempre y cuando estemos convencidos absolutamente de que podemos lograrlo, gracias a nuestras capacidades y aptitudes.

En definitiva, todos los días respondemos a lo que las personas que nos rodean, esperan de nosotros para lo bueno y para lo malo. El Efecto Pigmalión se cumple.

Experimentos sociales sobre profecías autocumplidas y el efecto pigmalión
El efecto pigmalión fue estudiado en un experimento de psicología social de la siguiente manera:

En una clase completamente normal y con una capacidad similar sin grandes diferencias entre sí y con el mismo objetivo de aprobar el curso, se le dijo al profesor que ciertos alumnos escogidos de manera aleatoria tenían una gran capacidad y un gran potencial para aprobar con éxito y buenas notas y cuales iban a ser malos estudiantes y tener malos resultados.

Como os imaginareis, a medida que el tiempo fue pasando las estimaciones que se le dieron al profesor de forma aleatoria fueron cumpliéndose. Aquellos alumnos que el creía que iban a ir bien, consiguieron buenos resultados mientras que los que iban a ir mal tuvieron resultados más pobres. Ha ocurrido el efecto pigmalión.

A aquellos alumnos de los que creía que tenían un mayor potencial les puso mayores desafíos intelectuales que a aquellos con menor potencial teórico. El preguntarles en clase y obligarlos a una mayor participación en la misma hizo que sus resultados fueran mejores sin haber de base una diferencia real entre un grupo de alumnos y otro.

En otro experimento diferente se le dijo al profesor que les dijera a los alumnos que la gente con el pelo moreno era más inteligente que los de pelo rubio según un estudio científico. Los resultados posteriores en dicha investigación dio como resultado ese resultado, los alumnos de pelo moreno mejoraron sus calificaciones mientras que los alumnos con el pelo rubio la bajaron.

Más adelante el mismo profesor les dijo que lo que les dijo había sido erróneo y que en realidad era al contrario, los alumnos de pelo rubio tenían mayor capacidad que los morenos. De nuevo, se dio una profecía autocumplida, los alumnos rubios mejoraron mientras que los morenos descendieron.

Como veis, el efecto pigmalión y las profecías autocumplidas no solo afectan positivamente para conseguir aquello que creemos que lograremos. Las profecías autorealizadas son un arma de doble filo y pueden actuar tanto para bien como para mal, es nuestra actitud la que determina cómo nos van a ir las cosas.

Fuentes: 
http://psicologiamotivacional.com/efecto-pigmalion-como-lo-que-pensamos-nos-afecta/
http://www.zomoz360.com/noticias/view/124

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