Breaking

¡Ya estoy en youtube! Si gusta puedes apoyarme con una SUSCRIPCIÓN, es gratis y toma pocos segundos. Saludos.

Don Pedro Rincón Gutierrez: Rector de Rectores.

Dr. Pedro Rincón Gutierrez

Semblanza de DON PEDRO RINCÓN GUTIERREZ

Por Napoleón De Armas

Que alguien quiera despertar en otros recuerdos que no pertenecen sino a un tercero, es una paradoja evidente. Ejecutar con despreocupación esa paradoja es la inocente voluntad de quien les escribe. Creo que el hecho de sentirme tan ligado con don Pedro Rincón Gutiérrez permite aminorar la dificultad del propósito. Escribir de él con un lenguaje que no sea el de la amistad es imposible. Además sería indigno. Para él los poderes creadores de la vocación no fueron distintos a los del encuentro a través del diálogo, en una de sus formas más nobles: la educación. Como Antonio Machado pudiera escribir que aunque hay en sus venas gotas de sangre jacobina su verso brota de manantial sereno y más que un hombre al uso que sabe su doctrina, fue, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Toda su búsqueda, tanto a más que exploración y creación en posiciones estratégica son la reconquista de un reino olvidado: la pasión, la querencia, la imaginación del principio. Posiblemente la evolución del vocablo querer exprese perfectamente la índole de esa búsqueda suya; querer viene de QUAERERE (inquirir, buscar), pero en español el sentido cambió muy pronto y significó una voluntad apasionada, con anhelo, deseo. No hay manera de aludir a Don Pedro Rincón Gutiérrez sin considerar esa permanente actitud suya de fuerte raigambre humana.

Ha dicho Octavio Paz con atinada lucidez que los poetas no tienen biografía. Su obra es su biografía. En el caso de Don Pedro pudiera, con pleno consentimiento suyo, decir que su biografía exige ir directamente a sus numerosas obras que rechazan cualquier análisis parcial.

Su historia de hombre público es ya conocida, pero demanda un inventario reflexivo que ajuste lo que es ya un acervo nacional. Confío en que estas palabras, me permitan arrojar algunas luces sobre su vida y obra, caleidoscopio inseparable de vigor y coraje. Nacido en 1923, puedo afirmar que es un merideño nacido en Maracaibo, o también un caraqueño vecino de Táriba, hijo de Fermín Rincón y doña Vitalia de Rincón. Se graduó de Médico en la Universidad de Los Andes, en 1947, discípulo de ese bastión de la medicina venezolana que fue el Dr. Antonio José Uzcátegui Burguera. Su tesis doctoral se tituló “El Demerol como analgésico y antiespasmódico”. Siendo apenas estudiante obtuvo nada menos que el Premio Rafael Rangel que entonces se confería en la Facultad de Medicina.

Al esbozar su trayectoria académica debo recordar aquí que fue desde un modesto profesor de Secundaria en Ciencias Biológicas, en el célebre y mítico Colegio San José de Mérida, entre 1941-1949, hasta Fundador y Profesor de la Cátedra de Farmacología y Primeros Auxilios en al Facultar de Farmacia (1947), Profesor de Patología General, Profesor de Obstetricia (1947-1959), Profesor de Fisiología Humana, Profesor y Director de Trabajos Prácticos de Fisiopatología, Director de la Escuela de Medicina (1953), Jefe de la Cátedra de Fisiología, Jefe de la Cátedra de Fisiopatología (1953), Integrante del Consejo Catedrático de la Facultad de Medicina, Director del Instituto de Fisiología.

Junto a su Maestro contribuyó a forjar la maravillosa Escuela Merideña de Obstetras y a fundar la “Maternidad Mérida”. Posteriormente auspició la creación del Departamento de Medicina Preventiva, primero en su género entre nosotros a la par que promovió el Primer Seminario Nacional de Educación Médica y fundó importantes extensiones de Medicina en el interior. Asimismo dedicó horas enteras a la formación de la Asociación de Facultades de Medicina... Después de esta larga lista es inexorable comentar que hablar en Venezuela de la nueva ciencia médica, es invocar el obligado libro de sus aportes. Gonzalo Rincón Gutiérrez, periodista insigne, hermano suyo, lo retó en ese difícil año de 1958 para asumir la majestuosidad del Rectorado de la Universidad de Los Andes. Leves vacilaciones lo detuvieron, pero finalmente aceptó y fue designado por la Junta Revolucionaria de Gobierno.

Aquí comienza la etapa que dio origen al título de Rector Magnífico, ratificado en el homenaje que le dedicara la Universidad de Los Andes. Su probidad y esfuerzo fue recompensado en Junio de 1959 dado que el 85% del Claustro Universitario lo eligió, en la primera elección que se produjo bajo régimen autónomo, en una etapa que culmina en Septiembre de 1972. Fue reelegido en los períodos 1976-1980, 1984-1988, sucesión que permite decir que su gestión rectoral duró 22 años y 7 meses, hecho sin precedentes en la historia de la Universidad venezolana.

Durante esta época, verdadero siglo de oro, se construyó la moderna Universidad de Los Andes. Referir qué ocurrió es casi imposible porque tendría que desglosar volúmenes enteros, pero convendría recordar ciertos hitos que lo convierten en un universitario prodigioso alentado, y esta es una conjetura personal, por ese viejo adagio chino que dice que si has llegado a la cumbre de una montaña, sigue subiendo.

En un proceso casi de avalancha, dio origen a la fundación de los Núcleos Universitarios de San Cristóbal y Trujillo al adquirir los terrenos para su ejecución. Fomentó, bajo su gestión, la fundación de las Facultades de Humanidades, Ciencias y Arquitectura, las Escuelas de Educación en Mérida y San Cristóbal, las Escuelas de Geografía, Empresas, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Química, Ingeniería Mecánica, Ingeniería de Sistemas, Enfermería, Dietética y Nutrición. Los Institutos de Investigaciones Químicas, Geografía y Conservación de Recursos Naturales Renovables, Silvicultura, Fotogrametría e Investigaciones Agropecuarias. Fundó el Centro de Radioisótopos, el Instituto de Microscopia Electrónica; el Cardiovascular, el Centro Neurológico, el Centro de Investigaciones de Altura y el Centro de Investigaciones Odontológicas, El Instituto de Estadística e Investigaciones Económicas y el Centro de Computación, el Centro de Jurisprudencia, hoy transformado en Instituto de Investigaciones Jurídicas, el Departamento de Cine, el Centro de Investigaciones Literarias, las Escuelas de Arte, Ballet, Música, Títeres, Teatro y el Centro Experimental, hoy transformado en una Unidad de Artes Visuales y Diseño (UNAVID).

Arraigó los Talleres Gráficos Universitarios, dotándolos de sede propia y fomentó su labor editorial, y en general, la edición de obras literarias (poesía, narrativa y ensayos) científicas y textos de estudio. Libros de autores como Rafael Cadenas, Salvador Garmendia, J.M. Briceño Guerrero, Mempo Giardinelli, Juan Liscano, Ángel J. Cappelletti, es decir, nombres claves para entender el pensamiento y literatura latinoamericanas actuales, aparecieron gracias al ámbito que originó.

Impulsó la creación del Observatorio de Investigaciones ionosféricas, la Estación Experimental de Ganadería de Altura, creó el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Integral de Aguas y Tierras (CIDIAT). Debido a su gestión el Instituto Latinoamericano de Investigación y Capacitación Forestal, IFLAIC, pasó de rango temporal a tener sede permanente en Mérida.

El masivo programa de postgrados a través de becas ha dejado para la nación un grupo nutrido de profesores universitarios que han obtenido títulos de Maestría y Doctorado  de primer orden.

Su aporte al desarrollo de la historia cultural del occidente del país ha merecido, con toda justicia, el calificativo de cruzada intelectual por los mejores valores espirituales. Acompañado de un equipo de grandes visionarios, edificó sin detenerse a considerar críticas ni espejismos.

Semejante estructura, por supuesto, fue posible por la perfección de un sistema global de infraestructura. Al hablar de trascendencia siempre pensamos en trascendencia exterior, pero creo que es más importante, como lo subraya el pensador alemán Angelus Silesius, la trascendencia interior debido a que nos otorga el don de transformarnos transformando. Ese es precisamente el punto que distingue a Don Pedro del resto de una serie de grandes universitarios. Haber dotado a la Universidad de infraestructura, colocó el piso físico para la elevación del edificio mental. Sin dudas, como lo dice Jorge Luis Borges, no hay vida verdadera sin filosofía porque ésta ayuda a vivir. Por ejemplo, si se piensa que la vida es un sueño puede que haya en ello algo fantástico o peligroso, y se puede creer alguna vez que se está viviendo una pesadilla, pero si se piensa en la realidad como algo firme e invariable eso es todavía peor. La filosofía puede dar al mundo cierto sentido de vaguedad, pero esa vaguedad es para bien. Si se es materialista, si se cree en las cosas firmes e invariables, entonces se está sujeto por la realidad o lo que se entienda por realidad. Así que, en cierto sentido, la filosofía disuelve la realidad, pero como la realidad no es siempre demasiado agradable, tal disolución nos ayudará.

Hay que rememorar aquí, que produjo una vorágine académica de estupendas consecuencias al construir la sede de Escuelas como Geografía, Capacitación Forestal, el Laboratorio Nacional de Productos Forestales,(LABONAC), el Laboratorio de Hidráulica y la sede provisional de las Facultades de Humanidades y Educación, la Facultad de Farmacia, la Facultad de Ciencias Forestales, la Casa del Estudiante y la Proveeduría Estudiantil, en esfuerzo conjunto con la Gobernación del Estado Mérida.

Su labor permitió a la Fundación Universidad de Los Andes, FUNDAULA, que la Universidad de Los Andes fuera la única Universidad que, con sus propios recursos, se hiciera de un extenso patrimonio, tanto en la zona urbana como en diversos pisos bióticos de la región andina y estados vecinos, lo que le permitió el desarrollo de su planta física en varios núcleos y el desarrollo de varias estaciones experimentales.

Impulsó la dotación de terrenos y la construcción del Hospital Universitario de Los Andes, centro asistencial donde la Universidad reafirma su presencia académica a nivel preclínico y de postgrado en la formación de estudiantes de Medicina. Organizó el Sistema de Planificación de la ULA, paradigma para todo el país. A través del Convenio ULA BID, se construyó el Complejo Universitario de la hechicera, para ubicar el núcleo científico que alberga las Facultades de Ciencias, Ingeniería y afines. Se planificó la construcción del Núcleo Humanístico y de Ciencias Sociales, donde están ubicadas las Facultades de Ciencias Jurídicas y Políticas, Humanidades y Educación, Economía y el Núcleo de Ciencias de la Salud, contiguo al Hospital Universitario, donde estarán centradas las Facultades de Medicina, Farmacia y Odontología.

Creó la oportunidad para la construcción del Edificio Administrativo, lugar donde se centralizan las actividades administrativas de la Universidad. En su gestión se adquirieron los terrenos y la organización para la elevación del Observatorio Astrofísico del Llano del Hato y se reconstruye sus cúpulas. Originó los Comedores Universitarios. Fundó la primera empresa Mixta, EMALLCA, para explotación e industrias forestales, con participación de la ULA, CORPOANDES y el sector privado (Los Tres Robles). Crea el Centro Ambulatorio Médico-Odontológico (CAMOULA), como un servicio para la atención de los miembros de la comunidad universitaria, con cobertura de servicios a los familiares. En el fondo no se trató tanto de un mero patrimonio sino de proponer un modelo constitutivo universitario. Un poco como lo decía Miguel de Montaigne, Don Pedro supo inferir doctrina con ejecución, dejando una escalera al siglo XXI.

Al concluir su gestión rectoral, el 31 de Agosto de 1988, cumplió cuarenta y siete (47) años de dedicación y servicio consagrados a la educación venezolana como docente y en ejercicio de cargos administrativos en la Universidad de Los Andes y como miembro y delegado ante organismos e instituciones de la Educación Superior, nacionales e internacionales.

Según Thomas Carlyle ningún hombre escribe la historia, sino que es escrito por ella. Esta visión del mundo nos hace pensar que entonces, a través de Pedro Rincón Gutiérrez, la historia ha escrito en Venezuela uno de sus más significativos capítulos en la educación latinoamericana. Sería la aplicación del recto principio de Roberto Terragno,ensayista argentino que supone que la Universidad Latinoamericana debe retomar del medioevo la idea de comunidad académica capaz de inyectar innovación en la comunidad social.

Tres grandes cipos de su carrera lo son también su postulación para integrar el CONSEJO CONSULTIVO de la Presidencia de la República, a raíz de los sucesos del 4 de Febrero de 1992. En dicho organismo fue acompañado por eminencias de la talla de Ramón J. Velasquez, Julio Sosa Rodríguez, Pedro Pablo Aguilar, Domingo Maza Zabala, Ruth de Krivoy, Melich Orsini, Pedro Palma. Al Dr. Rincón Gutiérrez le correspondió elaborar la parte del Documento entregado al Presidente de la República (Sr. Carlos Andrés Pérez) que trata lo referente a EDUCACIÓN Y SALUD. Ya antes había integrado la Comisión para la Reforma de la Educación dirigida por Arturo Uslar Pietri, donde, a modo de manifiesto para todas las épocas, se formularon soluciones eficaces para la crisis de la educación venezolana.

En último término debo hacer referencia de su gestión en el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, en donde participé junto con un magnífico equipo comprometido con su esfuerzo por convertir nuestro sistema de Salud en un verdadero sistema, vinculante, autóctono, capaz de permitirnos el ingreso al nuevo siglo en condiciones de un humanismo solidario.

Cada una de las facetas de la obra de Don Pedro Rincón Gutiérrez refleja las otras. Este reflejo no es el pasivo del espejo: no es una repetición sino una réplica. Haz de luces contrarias, diálogo de resplandores. Magnetismo, revelación, sed de inocencia y, asimismo, renovación.

Nos ocurre de ordinario que atravesamos la existencia como aletargados o por entre la niebla, no logrando despertar y percibir, y sin llegar a comprender, a pesar de las sorpresas, que tendríamos que estar más alerta y en todo momento preparados; nos acostumbramos a vivir como el guerrero se acostumbra al peligro, y sólo de cuando en cuando nos damos cuenta de que el hecho de existir es ya en sí mismo el don más extraordinario. Es el milagro que no olvidan los santos y los grandes hombres, y ésta es la característica fundamental que los distingue de sus prójimos. Ellos solos constituyen de por sí una raza aparte para quienes vivir no es hacer viaje subterráneo por los hábitos, y, como resultado de esta experiencia, sus obras y su vida dejan una estela de luz. Es un hecho que para los griegos el conocimiento se obtenía mediante la contemplación. Desde el Renacimiento, y sobre todo con Descartes, el conocimiento proviene de la acción. Don Pedro Rincón Gutiérrez, pienso, supo combinar ambos extremos y servir al país realizando sus convicciones a través de un entusiasmo creativo que hace que se le aplique perfectamente lo que de Thomas Moore dijera un autor italiano de su tiempo: “Sule Sue qualitá umane e la bontá del carattere le testimonianza suonano unanimi”.

Estoy seguro de que él, y quiero decir esto en plan final, hubiera podido escribir como Ernesto Sábato diciendo que un hombre es un viajero por tierras extrañas, un científico, un mago, un poeta y un adivino, pero todo porque buscando lo externo lo que hace es buscarse a sí mismo. En estos momentos de tristeza, no nos queda otra que hacer memoria del último coro de “La Pasión según San Juan de Bach, el coro, inmediatamente después de la muerte de Cristo, canta ‘Ruth Wohl’ (reposa en paz).

Este artículo fue tomado integramente del sitio:

http://www.ula.ve/index.php?option=com_content&view=article&id=271:semblanza-de-don-pedro-rincon-gutierrez&catid=78&Itemid=187

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escriba su comentario de tal manera que éste sea suficientemente claro. No utilice argumentos que incluyan ataques personales o comentarios relacionados con otra persona. Los comentarios contribuyen a una discusión justa. Trate a los otros usuarios de la misma manera que quisiera que lo trataran a usted. Los comentarios se referirán a la entrada del blog correspondiente o a comentarios previos. No se aceptarán comentarios difamatorios, racistas, ofensivos, inadecuados, desproporcionadamente largos y temáticamente irrelevantes, así como comentarios destinados principalmente a la transmisión de propaganda, publicidad o a la divulgación de ideologías.

El Administrador del Blog.
.